lunes, 1 de julio de 2013

Quiere inmobiliaria modificar contrato de compra-venta.

Busca desarrollador que compradores descarten pleito legal por departamentos.

La inmobiliaria 3GZN Arquitectura presiona a los compradores de Céfiro 120 para que ocupen ya los departamentos.

Además, les pide que se desistan de demandarlos, a pesar de que varios de ellos han reclamado la devolución de su dinero, por las irregularidades de la construcción.

Luego de que el 29 de Mayo el Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) colocara sellos de suspensión por violaciones al uso de suelo.

Uno de los hijos de Gazi Nacif, convocó a los compradores en un hotel al sur de la Ciudad para entregarles un nuevo convenio que consta de 10 cláusulas.

La tercer cláusula del nuevo acuerdo, señala que se podrán ocupar los departamentos antes de Septiembre, a cambio de pagar el 9% del saldo del precio de compra venta, el cuál no se contará como parte del precio acordado.

En la octava cláusula se indica que el comprador renuncia a la mediación de cualquier instancia judicial durante la vigencia del nuevo convenio.

El comprador renuncia a inovcar la mediación de cualquier instancia judicial durante la vigente del presente convenio y se sujeta a lo establecido en el mismo para todo lo relacionado con la compra venta del inmueble.

Una de las afectadas denunció que a pesar de que solicitó que se le devolviera el dinero, el empresario dijo que no era posible, pues ya lo había invertido en material para terminar el inmueble.

Si firmamos el convenio ya no vamos a poder demandar, y a pesar de que ya hemos dado una fuerte cantidad, no nos quisieron regresar nuestro dinero, porque no tenían liquidez y esto puede tardar hasta 3 meses en resolverse.

Todos los afectados salieron descontentos, donde llevaron una abogada que quería darles atole con el dedo y les comentó que había tres amparos contra la suspensión.

A principios de esta semana, la empresa LLAVE, que trabaja para 3GZN Arquitectura, comenzó a recibir a los compradores, y dijeron que podían ocupar los departamentos por la puerta trasera del estacionamiento, pero no quisimos arriesgar a que nos mandaran una patrulla por violar los sellos de clausura.

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